La parte para mi más interesante del viaje es sin lugar a duda cualquier instante de la calle, es evidente que hay que visitar los monumentos principales, que hay que verlos con esa luz, en toda su dimensión, pero lo que me ha cautivado sin duda es la parte humana de la India, su lado más impredecible, más dinámico, donde parece que todo es un caos que solo funciona en ese espacio/tiempo, cuando visitas sus calles, su tráfico, sus mercados, te das cuenta que todo tiene sentido allí, fuera de allí, fuera de esa dimensión explotaría. Eso es lo que hace interesante India, la forma de vivir que tienen, una forma impuesta por las circunstancias, aprendida por supervivencia. En definitiva, cuando entras a formar parte de ese caos te conviertes en una pieza más del mismo, y o bailas o rompes el ritmo, es por eso por lo que te vuelves adicto a ese ritmo que te hace bailar al compás que ellos tocan, tu solo te sumas a la función. También me quedo con Anantapur, la región de la Fundación Vicente Ferrer, los niños de India y su mirada, ojos grandes que se iluminan y brillan, sonrisas eternas, es increíble como sin ni siquiera cerrar los ojos puedes volver a ver con total claridad sus caras, sus expresiones, su mirada fija en la tuya. Increíble la labor de la Fundación.
Con respecto al viaje en grupo, mi experiencia personal es inmejorable, de India no solo he traído imágenes, sensaciones, recuerdos y souvenirs en la maleta, de India he traído conmigo Amigos, Amigos en mayúscula. La convivencia con el grupo es buenísima desde un principio, aunque siempre sientes, casi desde el primer instante, que por afinidad te atraen más unos que otros, cada uno del grupo individualmente y todos en conjunto es un ingrediente esencial del viaje. Yo, como fotógrafo siempre he viajado solo y eso juega a favor en gran parte para la fotografía de viaje, pero también en muchas ocasiones juega en contra. El único inconveniente de viajar tantas personas (18) en un viaje de fotografía es que en tu encuadre, siempre puede haber otro fotógrafo.
La organización, IMPECABLE, si no fuera por la magnífica organización y la capacidad de resolver y tomar decisiones con naturalidad y rapidez, el viaje no podría abarcar y tener el contenido que tiene. Marcos es un tipo con una energía y una capacidad de resolución sin igual. Marcos y Rodolfo son viajeros experimentados que sabrían salir de cualquier imprevisto que pudiera surgir y convertirlo en una buena anécdota.
Sin dudar ni un instante repetiría este viaje, por supuesto. La experiencia es espectacular, a parte de poder ir allí donde está el interés del fotógrafo y apartarnos de los tours de turistas, la experiencia es una experiencia de vida que crea adicción.