Desde el año 2000 comencé a buscar mi vocación, comencé por la programación, seguí por el sonido, organización de eventos, pasé por la publicidad y finalmente cuando mientras manejaba mi propia productora de sonido, después de 10 años, sentí que todo lo que había hecho no había logrado llenarme el alma.
Hace cuatro años descubrí que quería ser fotógrafo gracias a Daniela, mi mujer, y así nomás, sin miedo, dejé todo y agarré la cámara. Llevo cuatro años intentando, aprendiendo, compartiendo y disfrutando de la profesión más linda que me tocó vivir.
No siempre fui fotógrafo, y no hace mucho que lo soy. Se podría decir que tengo "suerte", ya que puedo ganarme la vida haciendo lo que me gusta, viajando y cobrando lo suficiente para realizar pocas bodas al año.
Pero debo admitir que no es solo suerte, y estoy seguro que todo lo que nos sucede en la vida no es pura casualidad, hay que tener ganas, esforzarse, estudiar, pero por sobre todo saber a dónde queremos llegar y qué necesitamos para ello.
Como dije, no siempre fui fotógrafo, entre otras cosas estudié marketing, dirección de arte, publicidad. Disciplinas que en este rubro son más que bienvenidas y que me ayudaron a entender al fotógrafo como producto, pero con ciertas particularidades.
No importa cuales sean tus objetivos, para lograrlos siempre hay más de un camino a seguir, que puedes elegir o incluso crear, es por ello que debemos entender cómo se construyen esos caminos y cual es el correcto para nosotros. Es fundamental, o todo el esfuerzo será en vano y de a poco nos quedaremos sin ganas y terminaremos creyendo que “no se puede”.
Como toda persona que ama lo que hace paso horas, por no decir días, meses o años buscando la manera de hacer mejor mi trabajo. De esto se trata, voy a compartir todas las herramientas, recursos y conclusiones que saqué en este tiempo como fotógrafo y como empresario, lo que me sirvió y lo que no.